¿Le gustaría ganar un montón de dinero en un año? ¿Lo suficiente como para no volver a trabajar y poder permitirse cualquier capricho?
Había un hombre que tenía todo eso y mucho más, pero Dios le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será? (Lucas 12:20)
¿Ha pensado ya alguna vez en esto? En el mundo profesional la seguridad es un aspecto fundamental. El hombre que se describe en la Biblia se olvidó asegurar algo tan importante como la vida eterna, y a usted ¿también se le ha pasado? La Biblia nos dice: está establecido para los hombres que mueran una sola vez y después de esto el juicio (Hebreos 9:27). ¿Se ha preparado usted ya para este juicio? Nadie puede comprar el favor de Dios con dinero. La Biblia dice: Los que confían en sus bienes y de la muchedumbre de sus riquezas se jactan, ninguno de ellos podrá en manera alguna redimir al hermano ni dar a Dios su rescate (porque la redención de su vida es de gran precio y no se logrará jamás) y: Tu dinero perezca contigo, porque has pensado que el don de Dios se obtiene con dinero (Salmo 49:7-8 y Hechos 8:20).
El dinero no le puede librar del infierno. Aconteció que murió el mendigo y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham; y murió también el rico y fue sepultado. Y en el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio de lejos a Abraham… (Lucas 16:22,23). Es más fácil pasar un camello por el ojo de una aguja a que un rico entre en el reino de Dios (Mateo 19:24). Vuestro oro y plata están enmohecidos; y su moho testificará contra vosotros y devorará del todo vuestras carnes como fuego (Santiago 5:3).
Solo hay una forma de pagar la entrada al cielo.
Sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata, sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación (1.Pedro 1:18-19). Jesús derramó su sangre en la cruz y pagó así toda la culpa de nuestro pecado. Más Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros (Romanos 5:8).
…que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras (1.Corintios 15:3-4).
¿Quiere usted aprovecharse del pago que hizo Jesús? Mas a todos los que le recibieron (a Cristo Jesús), a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios (Juan 1:12). Si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación (Romanos 10:9,10). Porque ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos (2.Corintios 8:9). Si usted quiere aceptar este regalo puede pedirle en oración a Dios que le perdone por sus pecados y que sea el Señor de su vida. Puede hablar con Dios como con cualquier otra persona con la que tenga confianza. A todos los que hacen esto Dios les promete: el que a mí viene, no le echo fuera (Juan 6:37).
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