La Biblia es una colección de libros, escrita por varios y variados escritores, durante un período de 1600 años.
Es sorprendente la unidad entre todos ellos y la armonía de todos sus escritos.
Sus escritores son tan variados y diferentes, desde Reyes, a pastores, desde estadistas a pescadores.
Sin embargo, todos apuntan al mismo objetivo y tienen un único propósito: La relación entre el Creador y sus criaturas. La revelación de Dios al hombre.
Si damos por válida la sentencia de que este universo ha sido obra de una persona, de un ser inmensamente sabio y grandioso, que ese ser llamado DIOS es el Creador del ser humano, y que este ser humano ha sido creado a la imagen y semejanza de su creador, entonces estamos preparados para entender que el Creador quiera mantener la relación con sus criaturas.
La Biblia, podemos decir que es el manual de la relación entre Dios y el hombre.
En este sentido del propósito de la Biblia, podemos entender que no se trata de un libro de religión, no es un libro científico, no es un tratado filosófico, ni siquiera la presentación de diferentes héroes.
La Biblia es la revelación de Dios a los hombre para que le conozcamos, para que le comprendamos, para que le amemos.
Dios no ha querido dejarnos perdidos en la ignorancia de las tres preguntas vitales de la humanidad:
- ¿Quién Soy?
- ¿De dónde vengo?
- ¿Hacia dónde voy?
En la Biblia Dios responde a estas preguntas de una forma amplia, amable, sencilla. Sin la necesidad de planteamientos complejos y misteriosos.
Este libro dice que responde con la Verdad; y el que quiera saber la verdad conocerá que Dios nos la dice, y nuestra mente quedará satisfecha y liberada.
Podríamos plantearnos por un momento que la Biblia sea una serie de historias inventadas por una o varias mentes orientales.
Tendríamos que reconocer la grandeza y extraordinaria calidad e influencia de sus temas, de sus personajes, de sus planteamientos.
Son tan elevados sus propósitos que aún siendo inventados por alguien, merece la pena ser tenidos en cuenta.
Se escriben hoy tantos y tan variados “best-seller” que los lectores se los creen y les mantiene viva la llama de la esperanza o dan propósito e ilusión a sus vidas y se compran por millones, y muchos de estos libros son una sarta de mentiras o salen de una imaginación saturada y los damos por grandes. Sin embargo la Biblia de antemano la ponemos en cuarentena, la consideramos un libro peligroso y la tratamos como si fuera un libro retrógrado.
ü Aún así, la Biblia es la Palabra de Dios para la raza humana.
ü La Biblia es el Tratado de la Sabiduría
ü La Biblia es el Plan de Salvación de Dios.
ü El Tratado de amor entre Tú y tu Creador
Por tanto, ignorarla es una manifiesta necedad, porque ella nos muestra Quién es Dios y quienes somos nosotros. Nos explica el propósito de Dios para su creación. Nos invita a que la abramos para conocer al Dios único y verdadero.
“Lee la Biblia para ser sabio. Cree la Biblia para ser salvo. Obedece la Biblia para ser santo…”
Así que los temas que te presentamos aquí tienen su base en la Biblia, porque la Biblia es la Autoridad y Árbitro de toda relación con Dios.
“… y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la Fe que es en Cristo Jesús”
“Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra” 2ª Timoteo 3:15-17
Como vemos en esta cita de la propia Biblia, la define asimismo como “La Escritura”. Las Sagradas Escrituras, inspirada por Dios. Revelando así que la Biblia ha salido de la boca de Dios con el propósito de hacer sabio al ser humano para la Salvación por la Fe que nos ha traído Cristo Jesús.
Así que el propósito de las Sagradas Escrituras es hacer Sabio. Cuántos años pasan “los sabios” buscando y estudiando para alcanzar un poco de conocimiento y al final alguno puede clamar “Sólo sé que no sé nada”.
Sin embargo, el conocimiento de la Biblia nos da para alcanzar la salvación que Dios ha provisto en la Fe de la persona de Cristo Jesús.
Cuántos sabios afirmaron al final de su vida el estar dispuestos a darlo todo para alcanzar la inmortalidad, o la vida eterna… Cuánto estudio y esfuerzo de la ciencia por alargar la vida unos pocos años…
La Biblia nos habla de tener Vida Eterna y cómo conseguirla… ¡Descúbrelo!
Además, nos dice el pasaje mencionado anteriormente que la Biblia es útil. Estamos gastando la vida en demasiadas cosas inútiles, leyendo libros bonitos pero sin utilidad, viendo en la T.V variados programas para nuestra manipulación. Nos perdemos en nuestras relaciones y conversaciones en temas vacíos, sin el mínimo de sentido común.
Sin embargo, el libro que nos da la Sabiduría voluntariamente lo ignoramos, lo rechazamos y hasta la menospreciamos. ¡Qué ignorancia tan supina!
Como país, como institución, hemos rechazado la Palabra de Dios y hemos ido un paso más allá menospreciando al Dios de la Biblia. Hemos elegido el camino del Hedonismo “Dios soy Yo”, como ya dijo el rey Sol, y nos hemos dado el tortazo más grande de la historia moderna.
Hemos partido de la creencia de que el ser humano es bueno y hemos puesto la confianza en ello. No hemos oído a Dios que dice que el hombre es malo y alejado del Temor de Dios más malo todavía.
Dice la Escritura “Maldito el hombre que confía en el hombre, Bienaventurado el hombre que confía en Dios” Jeremías 17:5-9
Habría tantas cosas que decir acerca de este tema y de la extraordinaria grandeza de la Biblia, pero valga lo dicho para que busquemos e indaguemos en las Sagradas Escrituras, porque es allí donde encontraremos el camino para llegar a Dios y alcanzar la Vida Eterna.
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