“Y vio Jehová que Lea era menospreciada, y le dio hijos; pero Raquel era estéril” (Génesis 29:31).
“Y vio Jehová que Lea era menospreciada, y le dio hijos; pero Raquel era estéril” (Génesis 29:31).
“Uno hace diferencia entre día y día; otro juzga iguales todos los días. Cada uno esté plenamente convencido en su propia mente” (Romanos 14:5).
“…sacaban los enfermos a las calles, y los ponían en camas y lechos, para que al pasar Pedro, a lo menos su sombra cayese sobre alguno de ellos” (Hechos 5:15).
“He aquí, Señor… Si en algo he defraudado a alguno, se lo devuelvo cuadruplicado” (Lucas 19:8).
“Echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros” (1 Pedro 5:7).
“El hombre que tiene amigos ha de mostrarse amigo” (Proverbios 18:24).
“…como él es, así somos nosotros en este mundo” (1 Juan 4:17b).
“Y Mical hija de Saúl nunca tuvo hijos hasta el día de su muerte” (2 Samuel 6:23).
“Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré” (Génesis 12:3).
“Salva, oh Jehová, porque se acabaron los piadosos; porque han desaparecido los fieles de entre los hijos de los hombres” (Salmo 12:1).