“Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella” (Efesios 5:25).
“Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella” (Efesios 5:25).
“He aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación” (Filipenses 4:11).
“El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán” (Lucas 21:33).
“¡Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo!” (Isaías 5:20).
“Sin leña se apaga el fuego…” (Proverbios 26:20).
“Bendice, alma mía, a Jehová, y no olvides ninguno de sus beneficios …sana todas tus dolencias” (Salmo 103:2-3b).
“Los que sembraron con lágrimas, con regocijo segarán. Irá andando y llorando el que lleva la preciosa semilla; mas volverá a venir con regocijo, trayendo sus gavillas” (Salmo 126:5-6).
“…para gloria mía los he creado, los formé y los hice” (Isaías 43:7).
“Entonces los que temían a Jehová hablaron cada uno a su compañero; y Jehová escuchó y oyó, y fue escrito libro de memoria delante de él para los que temen a Jehová y para los que piensan en su nombre” (Malaquías 3:16).
“No tentarás al Señor tu Dios” (Mateo 4:7).