“¿Qué pagaré a Jehová por todos sus beneficios para conmigo? Tomaré la copa de la salvación, e invocaré el nombre de Jehová” (Salmo 116:12-13).
“¿Qué pagaré a Jehová por todos sus beneficios para conmigo? Tomaré la copa de la salvación, e invocaré el nombre de Jehová” (Salmo 116:12-13).
“Más que todos mis enseñadores he entendido, porque tus testimonios son mi meditación. Más que los viejos he entendido” (Salmo 119:99-100).
“Compra la verdad, y no la vendas” (Proverbios 23:23).
“Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres” (Romanos 1:18).
“¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas, y apedreas a los que te son enviados! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina junta a sus polluelos debajo de las alas, y no quisiste!” (Mateo 23:37).
“Y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres” (Juan 8:32).
“¿Qué hombre hay de vosotros, que si su hijo le pide pan, le dará una piedra?” (Mateo 7:9).
“He aquí que todos vosotros encendéis fuego, y os rodeáis de teas; andad a la luz de vuestro fuego, y de las teas que encendisteis. De mi mano os vendrá esto; en dolor seréis sepultados” (Isaías 50:11).
“Si corriste con los de a pie, y te cansaron, ¿cómo contenderás con los caballos? Y si en la tierra de paz no estabas seguro, ¿cómo harás en la espesura del Jordán?” (Jeremías 12:5).
“Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería, y maledicencia, y toda malicia” (Efesios 4:31).