“Y yo sé que en mí, esto es en mi carne, no mora el bien…” (Romanos 7:18).
“Y yo sé que en mí, esto es en mi carne, no mora el bien…” (Romanos 7:18).
“Éste (Andrés) halló primero a su hermano Simón… y le trajo a Jesús” (Juan 1:41-42).
“La salvación es de Jehová” (Jonás 2:9).
“No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal” (Romanos 12:21).
“Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda” (Apocalipsis 21:8).
“Me he reservado siete mil hombres, que no han doblado la rodilla delante de Baal” (Romanos 11:4).
“¿Me he hecho, pues, vuestro enemigo, por deciros la verdad?” (Gálatas 4:16).
“He experimentado que Jehová me ha bendecido por tu causa” (Génesis 30:27).
“En su consejo no entre mi alma” (Génesis 49:6).
“…dirá el Amén” (1 Corintios 14:16).