“Pero el fundamento de Dios está firme, teniendo este sello: Conoce el Señor a los que son suyos; y: apártese de iniquidad todo aquel que invoca el nombre de Cristo” (2 Timoteo 2:19).
“Pero el fundamento de Dios está firme, teniendo este sello: Conoce el Señor a los que son suyos; y: apártese de iniquidad todo aquel que invoca el nombre de Cristo” (2 Timoteo 2:19).
“Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano” (1 Corintios 15:58).
“Por la mañana siembra tu semilla, y a la tarde no dejes reposar tu mano; porque no sabes cuál es lo mejor, si esto o aquello, o si lo uno y lo otro es igualmente bueno” (Eclesiastés 11:6).
“…y como tus días serán tus fuerzas” (Deuteronomio 33:25).
“La religión pura y sin mácula delante de Dios el Padre es esta: Visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha del mundo” (Santiago 1:27).
“¿Descubrirás tú los secretos de Dios? ¿Llegarás tú a la perfección del Todopoderoso?” (Job 11:7).
“Nuestro Dios está en los cielos; todo lo que quiso ha hecho” (Salmo 115:3).
“Nunca decayeron sus misericordias. Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad” (Lamentaciones 3:22-23).
“Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres” (Romanos 1:18).
“Dios… es rico en misericordia” (Efesios 2:4).